Thursday, July 23, 2009

Que hace con su tiempo?

¿Cómo Usted Usa Su Tiempo? ¿“No tengo tiempo suficiente”?

Uno de los mayores desafíos actuales es el uso del tiempo. A lo largo de una vida de 72 años, los especialistas afirman que gastamos 21 años durmiendo, 14 años trabajando, 7 años en el baño (mi hija adolescente ya agotó su tiempo), 6 años comiendo, 6 años viajando, 5 esperando en filas, 4 aprendiendo, 3 en reuniones, 2 devolviendo llamadas telefónicas, 1 años buscando cosas perdidas, 22 meses en la iglesia, 8 meses abriendo correspondencia inútil, 6 meses
esperando en semáforos.

¿Cómo usted usa su tiempo? Usted dice regularmente: ¿“No tengo tiempo suficiente”? ¿Sería Dios un sádico cósmico que creó un día con apenas 24 horas? ¿Eso no es suficiente para todo lo que tenemos que hacer? Charles Richard dijo? “No deje que el calendario lo engañe. El año solo tiene el número de días que hacemos uso. Una persona puede realizar en una semana lo que realizaría en un año, mientras otra hace exactamente lo contrario”

La Biblia dice: “Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; mas el trabajo del hombre es grande sobre él.” (Eclesiastés 8:6). Nosotros sabemos poco sobre eso. El problema no es tener tiempo suficiente, sino el modo como usamos el tiempo que tenemos. “Yo empero dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido mi fortaleza… (Isaías 49:4).

Lo Que Dios Dice Sobre el Uso del Tiempo

- Es señal de sabiduría. “Viva como el debido sentido de responsabilidad, no como aquellos que no saben el significado de la vida, sino como los que saben. Haga un buen uso de su tiempo. (Efesios 5:15-16. Traducción libre)

- Es acto de administración. “Mas ahora se requiere en los dispensadores, que cada uno sea hallado fiel” (I Corintios 4:2).

- Es motivo de aprendizaje.
Esa es la clave: administración de tiempo puede aprenderse.
“Enséñanos a contar nuestros días para que sepamos como son pocos.
Ayúdanos a vivirlos como debemos” (Salmos 90:12, traducción libre).


Pasos Para “Descubrir” el Tiempo

1. Analice su estilo de vida.
¿Dónde está gastando su tiempo? Evalúe un día, una semana y un mes. ¿Usted, hoy, está mejor física, mental, emocional, y espiritualmente que seis meses atrás? ¿Y sus relaciones?
“Mirad, pues, cómo andéis avisadamente; no como necios, mas como sabios.” (Efesios 5:15).
“Hay un camino que al hombre parece derecho; empero su fin son caminos de muerte.” (Proverbios 14:12).

2. Utilice el presente.
Ayer ya fue. Mañana no se sabe lo que será. Aproveche el presente. “No te jactes del
día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el día.” (Proverbios 27:1).

- Aprenda a combinar actividades. En el “horario noble” (cuando esté ocupado con cuestiones de alta prioridad) no permita interrupciones. Cuando su atención esté concentrada en actividades de media o baja prioridad, trate de hacer dos cosas al mismo tiempo. ¡Separe tiempo para relajarse!

- Deje el desorden fuera de su vida. Desorden físico, cosas que ocupan nuestra visión de modo negativo. Desorden mental, cosas que ocupan nuestra mente de forma negativa. Desorden emocional, cosas que ocupan nuestro espíritu de forma negativa.
- Rescate el tiempo que tiene en la mano. Rescatar, significa volver, libertarse, cambiar para mejor.

3. Priorice lo importante.
Usted tiene tiempo suficiente para hacer la voluntad de Dios. Organice su vida en torna a las áreas claves: a) relación personal con Dios y crecimiento espiritual; b) cónyuge y familia; c) trabajo; d) salud y recreación (considerando preparo físico, mental y emocional); e) relaciones
sociales.